viernes, 25 de febrero de 2011

110







No me gusta despotricar en público contra el Gobierno, y sobre todo contra éste socialista. No es precisamente por convicción política, más bien es que reniego de esa jauría que redacta los powerpoints de turno con tono fascistoide y olor a naftalina, de los que más de uno me nutre con frecuencia y que según me llegan los borro sin leer.

Lo mismo me pasaba cuando el que gobernaba era el del bigote. Prefiero las críticas constructivas y argumentadas, paso de los hoax en forma de 'la guerra de Aznar' o del 'inútil de Zapatero'.

Sin embargo, hablando de éste último, cada vez llevo peor su gobernar errático, falto de argumentos y de oportunidad. No sé si os he contado mi posición acerca del tema de las pensiones, para mí una cagada con copete de la que no voy a hablar ahora porque nada tiene que ver con mi queja del día. Pero como ese y otros errores de bulto impropios de un presidente de gobierno han sobrepasado todos los límites tolerables estoy esperando con ansia el día en que le vea fuera de La Moncloa. A ver si con suerte aparece (o crece...) un Partido Pirata en condiciones para poder conseguir un par de escaños en el parlamento éste que esta semana vacilaba de disparos en el techo, porque, la verdad, si de los de las gaviotas o los de la alcachofa hemos de depender, la llevamos de colores.

Tentado estoy de obedecer el santo mandato internautico del 'No les votes', más tras la nefasta Ley Sinde (gracias a la cual y en previsión de un apagón que no creo que llegue, me estoy dedicando a bajar a mi flamante disco de dos Teras todo lo habido y por haber, digamos que con la intención de hacer un backup de internet...). Lo que me fastidia es que ya tenía mi voto decidido para la alcaldía de Madrid, por supuesto para echar de la poltrona al Hombre Tuneladora, ese que nos ha endeudado por generaciones. Había pensado en votar a Lissavetzky, pero me da que su partido le ha hecho perder su oportunidad, total, de perdidos al río, habrá que intentarlo a la desesperada.

La última ocurrencia de estos que nos desgobiernan (tal vez para ocultar la venta de armas a dictaduras) es la brillante ocurrencia de limitar la velocidad en autovías y autopistas a 110 Km/h (eso tras anunciar la reducción a 30 en las vías con un carril por sentido dentro de ciudad). Lo segundo me inquieta menos (la conducción en ciudad, por fácil que parezca, es mucho más complicada que en carretera), pero lo de los 110... Vamos a ver, almas de cántaro, a vosotros os llevan en coche oficial, quizás se os ha olvidado lo que es el día a día en una carretera. Pero que sepáis, os lo digo como recordatorio, que a día de hoy circular a 130 en una zona de 120 por el carril izquierdo de una autovía es ir "estorbando", por supuesto entre comillas, al cagaprisas de turno, que se te pega, te da las largas y de adelanta sin que hayas terminado de cambiarte de carril (por supuesto, sin guardar la distancia de seguridad que dicta la ley). Y si en lugar de circular por la izquierda lo haces por la derecha, en el momento en el que necesites cambiarte para facilitar una incorporación o, simplemente, para adelantar a algún vehículo que circula más despacio, la llevas cruda si pretendes meterte a la velocidad máxima de la vía en el carril izquierdo, porque o frenas para no comerte al lento o te estampas con todos esos a los que 120 les parece una mariconada y te impiden cambiarte porque circulan mucho más rápido que tú (motivo por el cual paso de circular por el carril derecho en las salidas o entradas a Madrid, aun a riesgo de que el guardia civil de turno me multe por estorbar a los que circulan por encima del límite, lo siento, Señor del Audi, lo siento, Amo del Mercedes o del BMW).

Pues bien, habida cuenta de lo que hay... ¿dicen en serio lo de limitar la velocidad a 110... para ahorrar? Y digo yo, viendo cómo está el patio, ¿no sería mejor dedicarse a hacer cumplir los límites de velocidad con los que llevamos tantos años, discutidos o no, discutibles o no, en lugar de rebajarlos? Más que nada, porque si ahora molesto circulando a 130... ¿qué será de mí haciéndolo a 115?


Asco de Gobierno de ideas felices.

2 comentarios:

  1. Por cierto, mirad lo que viene hoy en la prensa:

    http://www.20minutos.es/noticia/974310/0/holanda/autopistas/velocidad/

    Para variar, estamos más cerca de África que de Europa...

    ResponderEliminar
  2. Sigo a vueltas con la historia ésta. De verdad, no es por inquina. Pero cuando estos de la alcachofa han agotado su crédito no veo nada malo en criticarles. A saco, si hace falta, cuando las gilipolleces salen de su boca a diestro y siniestro (supongo que Nacho dirá que más a diestro que a siniestro...).

    La que están liando con eso de la velocidad. Hasta el punto de decir que Louis no se duerme al volante (http://www.marca.com/2011/03/04/motor/formula1/1299252653.html).

    Evidentemente no es el mejor ejemplo de una conducta cívica conduciendo. Claro, que él controla... (http://www.elmejortuning.com/coches/hamilton-detenido-hacer-trompos-via-publica/)

    Por cierto que, hablando de velocidad, esto de la caída libre en bicicleta es la leche. Como escarpias se me han quedado los pelos de los brazos... (http://www.youtube.com/watch?v=hZe8YA0_c2Y).

    ResponderEliminar

Otras locuras del tercero...
free counters