jueves, 11 de agosto de 2011

El viaje de Susan

Viendo cómo se conduce por Madrid, no me extraña que Su Santidad prefiera reservar no sé cuantas calles para ir él solito, bien seguro, que ya sabemos que la gente de ochenta y tantos no van muy sueltos con el coche. Aunque para ello tenga que poner patas arriba toda una ciudad. O, al menos, su centro, durante más de una semana. No sé, quizás nos sorprenda haciendo unos trompos con el Papamóvil, igual que hacen los macarras de la Fórmula-1 para deleite de otros no menos macarras que les corean mientras queman ruedas de manera estúpida. Con tantos carriles a su disposición seguro que puede hacer “ochos” completos. Y eso, si no le da por subirse a la Cibeles con una bufanda del Madrid...

Por lo demás, no preocuparse de nada, que os veo inquietos por su llegada. Dicen los organizadores que todo está ya recaudado entre inscripciones, donativos de particulares, de empresas…,  ya veremos si no habrá unos milloncejos extra procedentes del erario público, para mayor gloria de Dios…

Y no os preocupéis por la movilidad, leñe, que agosto suele ser un mes tranquilo en la capital, y más en esa semana, que el que no esté en la playa estará en las fiestas su pueblo. ¿Qué viene una avalancha de gente y el centro está cortado? Pues nada, a usar el transporte público, como sabiamente nos aconsejan las autoridades (*), primas hermanas de las que nos subieron el billete sencillo de metro un 50% hace unos pocos días (también sabiamente...), sí, las mismas que le ofrecen un abono turístico a precio reducido a los peregrinos, dejando de ingresar un pastizal en ese concepto. ¿Crisis? ¿Qué crisis?

No os quejéis, leche, que por el mismo precio nos están engalanando la ciudad. Mira, en el Retiro están poniendo unos confesionarios que recuerdan una carrera de balandros, a saber qué no ponen en la zona ‘ocupada’ (seguro que no faltan flores y banderas blancas y amarillas…),  y hasta una de las torres de la Ciudad Deportiva tiene una imponente cruz por las noches. Os pongo una foto que saqué ayer con el móvil (a ver si encontráis la cruz, que mi móvil no es una Nikon, era tarde y no estaba, precisamente, al lado).

 


 


(*) Por cierto: a estos planes el Ayuntamiento suele llamarlos 'de movilidad'. En este caso yo diría... 'DE INMOVILIDAD!"

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