jueves, 18 de marzo de 2010

En ámbar





Resulta que ahora el Ayuntamiento de Madrid está multando a conductores por saltarse semáforos en ámbar. Sí, sí, en ámbar. Hace poco tiempo pusieron en funcionamiento unos radares de esos que te hacen la foto cuando te saltas un semáforo. Y cuando llevan pocos meses funcionando sale a la luz que fallan más que una escopeta de feria, que las cámaras tienen problemas de sincronismo con los semáforos y que en ocasiones se ha sancionado a conductores (multa económica con la correspondiente retirada de puntos) que estaban pasando el semáforo en ámbar.

No creáis que tiran la foto, la comprueban y si ven que te estás saltando el disco en rojo te envían la multa a casa, no: ellos hacen la foto y te sancionan directamente. Y claro, a más de uno se le ha quedado cara de gilipollas cuando le llega la sanción acompañada de una foto en la que se ve cómo su vehículo está rebasando la línea de detención cuando la luz que hay encendida en el cacharro es la del centro, vamos, la amarilla que decían los payasos de la tele.

Según algún medio que he leído esta mañana, el Ayuntamiento va y se queda tan ancho cuando dice que los ciudadanos debemos recurrir las multas cuando se nos sancione por este tipo de cosas. ¿No jodas? Madre mía, me deslumbran con su inteligencia!

Y pienso yo… ¿no sería mejor que suspendieran ese tipo de radares temporalmente hasta que consiguieran que funcionaran bien al 100%? Bueno, venga, me he pasado, quizás el 100% sea mucho. Tal vez nos baste con el 99,9999 %.

Para más INRI el coordinador general de Movilidad del Ayuntamiento tacha de frívola a una asociación de conductores que pide la retirada de estos radares.

Como los radares salvan vidas da igual que sancionen a inocentes. Siguiendo esa regla de tres podría condenarse a cualquiera por si alguna vez mata a alguien, o le da por robar o, vete tú a saber, si te hacen pagar un canon por si acaso te descargas música. Ah, que esto ya se hace. Pues nada, suma y sigue. Que cambien el código penal y tipifiquen el delito de ‘por si acaso’…

Claro que, ahora pensando mal… ¿no será que el Ayuntamiento quiere recaudar lo que sea a toda costa?

A todo esto, si Gabi y Fofó levantaran la cabeza igual tendrían que cambiar la letra de la canción: “Rojo, amarillo y… FOTOOOOOOO!”


(Paso a diario por uno de lo semádoros más activos en esto de tirar fotos. Y resulta que está es una de las vías de acceso al hospital más grande de Madrid, así que imaginaros cuantas ambulancias pasan por la Avenida de Filipinas todos los días. Con esto de las cámaras... ¿qué ocurre si estás el primero en el semáforo y te llega por detrás una ambulancia con las sirena y los pirulos encendidos? ¿Te quitas de enmedio aunque para ello tengas que invadir el paso de cebra? A partir de ahora, en ese semáforo, YO NO).

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