En general muy majos. Cierto es que la mayor parte de gente con la que tratamos fueron los de los hoteles, tiendas, centros comerciales, bares, restaurantes… que podrían tener alguna predisposición a atender bien a los clientes, aunque fuéramos guiris, pero no necesariamente tendría por qué ser así. Encontramos gente que se hacía entender (como los dueños del hotel de Coutances), gente que hablaba nuestro idioma (entre los hoteles, los centros de información turística y algún que otro camarero…). Vamos, que chapurreando unas palabras en francés, otras en inglés y, si tienes suerte, también en castellano te puedes mover más o menos bien.
lunes, 21 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me ha encantado tu recorrido y entiendo que quieras volver. Esa vez podrías hacerlo desde otro punto de salida. Te recomiendo la región de la Champagne quedándote ahí unos días. Pero eso sí, no seques las cavas o te mirarán mal.
ResponderEliminarPues todo se andará. Mi idea es volver pero con un plan algo más tranquilo (este resultó algo cansado al final, aunque mereció la pena): eso de cambiar de hotal cada día o cada dos días se termina haciendo pesado.
ResponderEliminarPretendo alquilar una casita rural y hacer las excursiones desde allí. Claro que se podrían alquilar dos casitas rurales, una de ellas con burbujas...
Por cierto, un cachondo el de la crepería.
Un beso!